
El mantenimiento de los jardines verticales consiste en realizar podas para controlar el crecimiento de las plantas, limpieza de hojas secas, programación del sistema de regado automático (de acuerdo a las condiciones climaticas), control de eventuales plagas y/o enfermedades y la fertilización de las plantas.
Esta labor puede realizarse cada 30 días o según lo recomendado por nuestros especialistas quienes evaluaran las necesidades del jardín.